lunes, 23 de febrero de 2009

¿AMOR DE MUJER?


Nunca pude comprender la naturaleza del amor hacia un hombre, la verdad es que siento haberme enamorado varias veces, claro, todas diferentes. Pero en ninguna estuve totalmente convencida de que fuera amor hasta después que terminó. Las ocasiones en las que amé por mucho tiempo siempre llegaban a mí amores furtivos que querían llevarme por caminos peligrosos pero llenos de pasión.

Por eso no entiendo ni entenderé si el amor que nos vendieron nuestros padres, los libros, las películas y todo a nuestro alrededor es el mismo que experimentamos las mujeres o creemos sentir. ¿Y si ese amor que nos unió a nuestras parejas es una mentira, si es una creación social o psicológica de nuestro subconsciente que busca ser aceptada?

Si nos damos cuenta, un alto porcentaje de las mujeres soñamos casarnos; desde que somos pequeñas somos bombardeadas con mensajes que nos animan y nos ilusionan a encontrar a nuestro príncipe azul, al amor de nuestra vida, a nuestra media naranja.

Van pasando los años y seguimos cultivando este ensueño en nuestro primer beso y hasta nuestro primer encuentro sexual, cuántas no habremos entregado aquel primer dolor a un idiota que sólo buscaba satisfacer sus instintos. ¿Cuántas de nosotras podemos decir que nuestra primera vez fue por satisfacer nuestro instinto? Y si lo fue ¿lo admitiríamos públicamente?

Desde hace tiempo la mujer ha sido callada, castrada, excluida, reprimida sexualmente y esto está directamente relacionado con nuestro deseo de encontrar el hombre perfecto para nosotros. Porque es un pecado si hacemos el amor con otro hombre que no sea el indicado.

Cuando ya hemos pasado la adolescencia, a mi parecer, más dura que para los hombres, entramos a la Universidad y tal vez sea una de las pocas épocas en las que una puede sentirse libre de hacer locuras, “destaparse”; pero claro la reputación también es una forma de represión.

Siguen pasando los años y has estado preguntándote con cada hombre que pasa por tu vida ¿Será él? y claro, si pasas de cierta edad y no te has casado ya es más difícil que puedas conseguir un marido, entonces ni soñar encontrar tu príncipe azul de la infancia, por lo que tendrás que conformarte con lo que encuentres.

En el peor de los casos te casaste pensado que el tipo a tu lado era el correcto y por esa certeza le perdonaste las mil cosas que te hizo, además de darle esos hermosos hijos, que es lo mejor que pudo darte ese pedazo de carne egoísta.

A pesar de todo, el miedo de seguir tu vida sola hizo que te conformaras con esa situación esperando que la vida te dé una señal para salirte de ese círculo vicioso, pero nadie más que tú podía tomar aquella decisión y por tanto vas buscando otro tipo de placeres y formas de felicidad como la realización de tus hijos, la ropa o algo más, pero quedándote vacía emocionalmente.

Y si por azares del destino un hombre se acerca a ti buscando ya sea amor o sexo ni dejas que se te acerque, ni te das la oportunidad de volar, porque tu esposo ha terminado con la poca autoestima que te quedaba.

Sigues esperando tu príncipe azul, aquel con el que no será pecado hacer el amor aunque no sea tu esposo; pero la pregunta del millón es ¿cómo le reconocerás? ¿Cómo sabrás que el hombre con el que saliste alguna vez, o aquel con el compartiste miradas por la calle es él? Muchos dicen que uno siente, percibe, vibra. ¿Pero cómo estar segura? ¿Y si sólo es excitación, pasión o romanticismo?

Mientras, las mujeres estamos destinadas a perder una serie de oportunidades de vivir libremente nuestra sexualidad, de experimentar diferentes tipos de amor; aunque tal vez muchas ya lo estén haciendo y celebro sinceramente por ellas. Esperemos que mientras la modernidad siga globalizando las comunicaciones, las mujeres encuentren ese espacio donde ser ellas mismas, sin yugos ni represiones sociales y ni siquiera sus autocensuras.